
Luce una apariencia más
armoniosa y relajada
La barbilla se encuentra junto a la mandíbula en las primeras áreas de atención a la hora de mostrar la belleza y juventud del rostro.
Son las zonas óseas de tu rostro las que marcan los ángulos y dan ese aire juvenil y sexy a tu imagen, por lo que con si no tienes la suerte de tener el área definida genéticamente, puede que no tengas la definición del óvalo facial que deseas, la mandíbula se desdibuja y podemos empezar a tener una ligera papada.
El aumento o relleno del mentón con ácido hialurónico de alta densidad te ayudará a recuperar tu armonía facial al elevar el mentón retraído y potenciar tu belleza, aportando naturalidad y definición a tu rostro.
¿En qué consiste el tratamiento?
Nuestros especialistas te realizarán un estudio individualizado y en función de tus necesidades se producirá a inyectar con finas agujas la cantidad requerida en una sola sesión para restaurar el volumen perdido y dar definición.
El producto es biocompatible, de modo que se observe por el cuerpo poco a poco regenerando el tejido de la zona al promover la producción de colágeno, rejuveneciendo internamente el área.
Se puede combinar con Rinomodelación, en lo que se engloba como perfiloplastia: tratamiento conjunto para armonizar el perfil facial buscando la máxima armonía.
¿Qué ventajas tiene la mentoplastia?
Al trabajar desde un punto de vista de la armonía total del rostro, nuestros especialistas pueden aconsejarte este tratamiento y evitar realizar otros procedimientos, ahorrando tu tiempo y dinero.
En menos de 1 hora, sin hospitalización, sin efectos secundarios y con anestesia local podrás ver los resultados desde el primer momento siendo a los 15 días cuando se ve el resultado final.
La duración dependiendo del paciente va desde los 6 meses a 1 año.
Recomendaciones post tratamiento
TEN PACIENCIA Y SIGUE ESTOS CONSEJOS PARA CONSEGUIR LOS MEJORES RESULTADOS DE TU TRATAMIENTO
En el lugar de la inyección pueden producirse reacciones relacionadas con la inyección como hematoma, eritema, hinchazón, dolor, picazón,
decoloración o hipersensibilidad.
En general, estas se resuelven espontáneamente en el plazo de uno o dos días después de la inyección.
En caso de que el paciente pueda sufrir leves molestias durante y después del procedimiento, se puede considerar técnicas de anestesia (del
mismo grado que el usado en una intervención dental), por ejemplo Ibuprofeno .
Aplicar hielo o compresas frías en las zonas de inyección durante las primeras horas aproximadamente. El frío y el hielo son tus mejores aliados.
NO realices ejercicio físico intenso los primeros días tras el tratamiento. Evita correr, saltar, deportes de contacto y cualquier movimiento
repetitivo intenso propio del ejercicio físico de entrenamiento.
Mantén la zona limpia y libre de impurezas con un producto suave que humedezca la zona y que sea natural, evita productos con alcohol. Evita
maquillarte al menos las 8 primeras horas tras el tratamiento
Hidrata la piel con una crema que nutra sin llegar a ser grasa. Pregúntanos!
Evitar la exposición al sol (usa protector solar pantalla total), luces (ultravioleta) o de bronceado.
Evita estar expuesto a temperaturas altas como uso de sauna o baños de vapor (dúchate con agua templada para evitar efecto sauna).
No realices tratamientos faciales intensos después del procedimiento (por ejemplo radiofrecuencia o masajes faciales, digitopresión, limpiezas
de cutis manual, etc).
Evita tocar en exceso al menos en las primeras 75 horas la zona tratada.
Durante las primeras 48 horas , intenta NO dormir boca abajo o sobre la zona tratada.
A partir de las 24 horas, aplicar cada 4 horas un suave masaje de la zona tal y como te indiquemos para reducir la posibilidad de que se formen
nódulos que requieran tratamiento o extracción.
En los 5-6 días siguientes al tratamiento, no te depiles con cera caliente la zona tratada, especialmente si el tratamiento realizado es en la zona
de los labios o nasogeniano.
Dejar descansar la piel del rostro durante una semana, limitando en
lo posible gesticular en exceso (vocalizar mucho al hablar, sonreír, bostezar y/o reír).