Sudar en exceso puede ser algo
extremadamente incómodo y
limitante para quien la padece.

 

Hiperhidrosis: Soluciones Efectivas para el Sudor Excesivo

¿Qué es la Hiperhidrosis?

La hiperhidrosis es una condición médica que se caracteriza por una secreción excesiva de sudor, causada por una hiperactividad de las glándulas sudoríparas. A diferencia de lo que ocurre con la sudoración normal, esta condición no siempre está relacionada con el calor, el ejercicio físico o el estrés. Además, puede afectar áreas específicas del cuerpo, como las axilas, las manos y los pies, o incluso ser generalizada en algunos casos.

Tipos de Hiperhidrosis

  1. Primaria o Idiopática: En primer lugar, este tipo de hiperhidrosis se manifiesta sin una causa aparente y, a menudo, puede ser hereditaria. Generalmente, afecta las axilas, las manos y los pies. Por lo tanto, si experimentas sudoración excesiva en estas áreas sin una razón clara, podrías estar lidiando con esta forma de hiperhidrosis.

  2. Secundaria: Por otro lado, la hiperhidrosis secundaria se presenta como una reacción a otra condición médica subyacente. Entre los factores desencadenantes más comunes se encuentran la diabetes, el hipertiroidismo, la ansiedad, el estrés, e incluso la menopausia en mujeres. En consecuencia, tratar la condición subyacente a menudo puede ayudar a controlar la sudoración excesiva.

Tratamiento con Botox® para Hiperhidrosis

El tratamiento para la hiperhidrosis con Botox® es ampliamente reconocido por su alta eficacia. Este procedimiento, que dura menos de 1 hora, utiliza toxina botulínica inyectada con agujas ultrafinas directamente en las glándulas sudoríparas. Afortunadamente, este tratamiento es seguro y no produce efectos secundarios significativos.

¿Cómo se Realiza el Tratamiento?

  1. Evaluación Personalizada: Primero, nuestros especialistas realizan un diagnóstico preciso para identificar el tipo de hiperhidrosis y definir las áreas afectadas. Además, se determinará la dosis adecuada de Botox® y se considerarán otras medidas si es necesario, especialmente en el caso de la hiperhidrosis secundaria.

  2. Procedimiento Eficiente: Luego, la aplicación de Botox® se lleva a cabo en una sesión que generalmente dura menos de una hora. La mayoría de los pacientes experimenta una reducción significativa del sudor en las áreas tratadas. Por lo tanto, es una opción conveniente para quienes buscan un alivio rápido y efectivo.

  3. Duración y Frecuencia del Tratamiento: En cuanto a la duración, los efectos del tratamiento suelen persistir entre 6 meses y 1 año, dependiendo del paciente. Por lo tanto, se recomienda realizar el tratamiento al inicio del verano o en primavera. Asimismo, si se requiere una segunda dosis, es aconsejable considerarla en Navidad para mantener los resultados óptimos.

Beneficios del Tratamiento con Botox®

  • Mejora de la Confianza y la Seguridad: Al controlar el sudor excesivo, podrás sentirte más seguro en situaciones sociales y profesionales. Esto puede tener un impacto positivo significativo en tu vida diaria.

  • Prevención de Lesiones: Además, el tratamiento ayuda a prevenir problemas como rozaduras, sudaminas y eccemas que pueden causar picazón o dolor. Así, contribuye a una mejor salud de la piel.

En IH Klinic, estamos comprometidos a ofrecerte soluciones personalizadas para combatir la hiperhidrosis y mejorar tu calidad de vida. Si sufres de sudoración excesiva y buscas una solución efectiva, te invitamos a contactar con nosotros para una consulta especializada. De esta manera, podrás descubrir cómo podemos ayudarte a resolver este problema y recuperar tu bienestar.

Recomendaciones post tratamiento

TEN PACIENCIA Y SIGUE ESTOS CONSEJOS PARA CONSEGUIR LOS MEJORES RESULTADOS DE TU TRATAMIENTO

En el lugar de la inyección pueden producirse reacciones relacionadas con la inyección como hematoma, eritema, hinchazón, dolor, picazón, decoloración o hipersensibilidad.
En general, estas se resuelven espontáneamente en el plazo de uno o dos días después de la inyección.

En caso de que el paciente pueda sufrir leves molestias durante y después del procedimiento, se puede considerar técnicas de anestesia (del mismo grado que el usado en una intervención dental), por ejemplo Ibuprofeno .

Aplicar hielo o compresas frías en las zonas de inyección durante las primeras horas aproximadamente. El frío y el hielo son tus mejores aliados.

NO realices ejercicio físico intenso los primeros días tras el tratamiento. Evita correr, saltar, deportes de contacto y cualquier movimiento repetitivo intenso propio del ejercicio físico de entrenamiento.

Mantén la zona limpia y libre de impurezas con un producto suave que humedezca la zona y que sea natural, evita productos con alcohol. Evita maquillarte al menos las 8 primeras horas tras el tratamiento

Hidrata la piel con una crema que nutra sin llegar a ser grasa. Pregúntanos!

Evitar la exposición al sol (usa protector solar pantalla total), luces (ultravioleta) o de bronceado.

Evita estar expuesto a temperaturas altas como uso de sauna o baños de vapor (dúchate con agua templada para evitar efecto sauna).

No realices tratamientos faciales intensos después del procedimiento (por ejemplo radiofrecuencia o masajes faciales, digitopresión, limpiezas de cutis manual, etc).

Evita tocar en exceso al menos en las primeras 75 horas la zona tratada.

Durante las primeras 48 horas , intenta NO dormir boca abajo o sobre la zona tratada.

A partir de las 24 horas, aplicar cada 4 horas un suave masaje de la zona tal y como te indiquemos para reducir la posibilidad de que se formen nódulos que requieran tratamiento o extracción.

En los 5-6 días siguientes al tratamiento, no te depiles con cera caliente la zona tratada, especialmente si el tratamiento realizado es en la zona de los labios o nasogeniano.

Dejar descansar la piel del rostro durante una semana, limitando en lo posible gesticular en exceso (vocalizar mucho al hablar, sonreír, bostezar y/o reír).